El hombre ha generado y aceptado, la trasformación de los objetos tecnológicos como fundamentales y elementales para el desarrollo de su cotidiano, hasta el punto irrefrenable y absurdo de necesitar tales "entes" como parte de su cuerpo, de su memoria, de su mundo, de su yo; necesitando de los operandos para la comodidad propia y para el bienestar con los otros, para la practicidad en el perder de su humanidad, generando con esto una gravísima y preocupante maquinización del sentir fundamental, " una inhumanación". El humano cómodo solo en las pantallas que no permiten la soledad, el cuestionamiento, la reflexión, se esconde en el umbral de lo que podría ser su suscitada extinción.
bien si.
ResponderEliminarEl hombre ha generado y aceptado, la trasformación de los objetos tecnológicos como fundamentales y elementales para el desarrollo de su cotidiano, hasta el punto irrefrenable y absurdo de necesitar tales "entes" como parte de su cuerpo, de su memoria, de su mundo, de su yo; necesitando de los operandos para la comodidad propia y para el bienestar con los otros, para la practicidad en el perder de su humanidad, generando con esto una gravísima y preocupante maquinización del sentir fundamental, " una inhumanación". El humano cómodo solo en las pantallas que no permiten la soledad, el cuestionamiento, la reflexión, se esconde en el umbral de lo que podría ser su suscitada extinción.
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